Raj Attiken quiere ideas. Cuanto menos convencional, mejor.
Este líder adventista de Ohio está haciendo un llamado hacia una "cultura de la innovación" dentro de la iglesia que anime y celebre maneras pertinentes y efectivas de realizar la actividad misionera y la adoración. A Attiken le preocupa que cuando los miembros llegan a estar "tan absortos en preservar la tradición y proteger la verdad, puedan fácilmente adentrarse más y más en la inacción y en la irrelevancia".
Attiken y la iglesia de Ohio dirigen "Socios para la innovación", un grupo de personas y organizaciones -- que incluye el Centro de Recursos Eclesiásticos de la iglesia en América del Norte (NAD CHURCH RESOURCE CENTER)-- que ofrecen recursos y apoyo a los innovadores. Se espera que la Cuarta Conferencia Nacional Anual del grupo, que se está llevando a cabo en Dublín, Ohio, Estados Unidos, atraiga a pastores, administradores de la iglesia, líderes laicos, educadores, estudiantes y hombres de negocios.
Attiken dice que los innovadores "a menudo terminan abandonando la Iglesia Adventista porque no sienten que pueden asumir riesgos". Cuando la iglesia no es un "lugar seguro para asumir riesgos por Dios, se estanca y se vuelve viciada", dice, y afirma que espera que la conferencia contribuya con el cambio de esta visión. "Uno no debería sentir que es necesario estar fuera de la iglesia para hacer algo osado para Dios".
La conferencia apunta a los "miembros que están dispuestos a destacarse del resto", y que representan menos del 2,5 por ciento de la iglesia, dice Attiken, citando la teoría de "la difusión de las innovaciones". Los teóricos utilizan este modelo, que cuenta con categorías que van desde los "innovadores" hasta los "rezagados", para explicar de qué manera todas las cosas llegan con el tiempo a ser aceptadas por la mayoría de la gente.
"No esperamos que todos se sumen automáticamente a las propuestas," dice. "Pero no podemos darnos el lujo de limitarnos a hacer lo que siempre hemos hecho".
Esa es la conclusión a la que llegaron en 2006 los miembros de la otrora aislada iglesia adventista de Madison, en Tennessee, Estados Unidos, cuando decidieron abrir sus puertas los siete días de la semana y no solo los sábados. Comenzaron a ofrecer asistencia de salud a la comunidad, clases de inglés como segunda lengua, un programa de asistencia a la tercera edad y fiestas de cumpleaños para los niños en custodia, entre otros proyectos.
Madison es una de las nueve iglesias finalistas que compite por el premio "Iglesia innovadora del año", que será anunciado en la conferencia por el Centro de Recursos Eclesiásticos (CRC).
"Parece que servir es contagioso", dice Julie Vega, pastora de Ministerios Misioneros en Madison. "Nuestra iglesia está redescubriendo la verdad que afirma que mejor es dar que recibir".
A eso tiene que apuntar toda innovación, dice Attiken.
"Tenemos que entender que no existimos para nosotros. Es preciso que miremos hacia fuera, más allá de los muros de nuestra iglesia y lleguemos a la comunidad", enfatiza.
Attiken no propugna una forma irreconocible de adventismo, ni busca alienar a los miembros más tradicionales. "El adventismo es lo suficientemente grande y fuerte y dinámico para todos. No todos tenemos que ser innovadores, pero tampoco deberíamos sofocar a los innovadores".
"Necesitamos recordar que toda idea tradicional alguna vez fue una innovación", dice Dave Gemmell, director asociado del CRC. "Muchas iglesias están haciendo cosas que han funcionado muy bien durante muchos años, aunque ya no en el presente".
Attiken dice que el cambio se debe en parte a las actitudes cambiantes hacia la religión, especialmente en Norteamérica. "Sentimos que era necesario contar con un foro que estimule nuevos pensamientos respecto de las maneras que tiene la iglesia para reposicionarse, reinventarse y seguir siendo relevante", dice.
Entre los principales oradores de la conferencia se encuentran Robert Wuthnow, escritor y director del departamento de Sociología de la Universidad de Princeton; Leonard Sweet, profesor de evangelismo del Seminario Teológico Drew; Kelly Monroe Kullberg, fundadora y directora de desarrollo de proyectos del foro "The Veritas"; James Tucker, profesor de psicología educacional en la Universidad de Tennessee; y Julios Nam, profesor asociado de religión de la Universidad de Loma Linda.
Fuente: ANN. Adventist News Network
Fotografías: SDA Church Nanaimo, BC
No hay precedentes bíblicos para esto, sino más bien llamados al reavivamiento y la reforma de los miembros de iglesia
ResponderEliminar¿No deberíamos reinventar los adoradores?
Existe el riesgo de abandonar las SENDAS ANTIGUAS